Abuso de Niños en la Iglesia Protestante.

No, esto no se trata de pedofilia, sino de un abuso mucho más común.

Richard Dawkins dice que así como es ridículo hablar de niños keynesianos versus niños monetaristas, (teorías económicas,) es igual de ridículo pensar que los niños son suficientemente maduros para escoger entre religiones, ser Cristiano, Budista o Musulmán.

Yo diría lo mismo sobre niños Pre-Milenialistas o Post-Milenialistas, niños Calvinistas o Arminianos.

“No podés ganarte la aprobación de Dios. Has pecado, así que te vas a ir al INFIERNO. Si querés ir al cielo, tenés que aceptar a Jesús como tu único y suficiente salvador.”

Me acuerdo recibir esa “oferta” a los 7 años en el Campamento Roblealto. Pasábamos tamaño rato cantando himnos y coritos, alrededor de la fogata, (“Quédate Señor en cada corazón.”) nos contaban una historia de alguna persona que andaba perdida, que vio la luz, aceptó al Señor, y todo terminó bien.

Era un ambiente cargado emocionalmente. La invitación a aceptar al Señor era presentada por adultos que claramente impartían su aprobación a los que levantáramos nuestra mano. Nosotros, lejos de nuestras familias necesitábamos la aprobación de esos adultos. Peor, era un asunto de seguridad: “Si Cristo viene hoy en la noche, nosotros iremos al cielo, pero vos estarás solo, en esta cabina que no tiene luz. Era una oferta que no podíamos reusar.

Esto es abuso infantil.

Acusar a un niño de ser malo por algo que otra persona hizo es injusto. Pero es una de las bases fundamentales del Calvinismo: El concepto de Depravación Total.

Esto es abuso infantil.

“Dejad a los niños venir a mí,” dijo Jesús, “porque de los tales es el Reino de los Cielos.” Obviamente Jesús veía la pureza de fe de la niñez.

¿A qué edad dejamos de ser dueños del Reino?

En el libro “Cuando cosas malas le pasan a gente buena” el rabino Harold Kushner cuenta la historia de un niño que está desconsolado después de que el doctor le recetó anteojos. Al tratar de consolarlo, los padres averiguan que la semana anterior, se había encontrado unas revistas pornográficas en un basurero. El niño estaba seguro que Dios lo estaba castigando.

Yo me sentía así constantemente.

Si tuviéramos la fe del tamaño de una semilla de mostaza, podríamos mover montañas. ¿Qué fe más grande y pura que la fe de un niño? Pero mis oraciones no eran contestadas. Debe de haber sido culpa mía. Dios podía ver en mi corazón, y me estaba ignorando a propósito.

Mi vida se convirtió en un infierno, siempre orientada hacia el “qué dirán.” Tenía que ser el buen hijo, el buen niño, el buen testimonio.

Me bauticé a los 12. Pero el bautismo no cambió nada. Más bien me sentí peor.

La biblia dice que Dios no nos mandará tentaciones más grandes de las que podamos soportar. Cada vez que caía en alguna tentación, me sentía peor. (Y Dios me estaba viendo.)

Mi niñez, que debiera haber sido un tiempo de feliz inocencia, fue convertida en una inquisición constante.

Fui abusado cuando niño, por la gente que yo quería, respetaba y necesitaba más. Fui entrenado por ellos a continuar este abuso hacia mí mismo, y peor, hacia mi propio hijo. Todavía está pasando.

Este es el abuso que aun hoy estoy tratando de parar.

¿Seré sólo yo? ¿Es ésta una visión trastornada de la realidad que sólo yo he vivido? ¿Necesito más bien internarme en el Asilo Chapuí, con un diagnóstico de esquizofrenia?

¿Cómo le hablo a mi hijo sobre Dios?

¿Cómo le levanto su autoestima a la vez que le hablo de un Dios Amante y Justo? ¿Cómo lo preparo para que sobreviva las creencias de tantos en mi familia que creen que el estilo fundamentalista de Religión es la única forma de llegar a Dios? (Dios es más bien el que nos llega, a como le dé Su regalada gana.)

Todavía tengo problemas oyendo lo que Dios me quiere decir por medio de iglesias fundamentalistas. Afortunadamente, no importa adonde o cómo. Si yo escucho, Dios me habla. Y cuando yo hablo, Dios me oye.

Esto, por lo menos, le puedo pasar a mijo.

Mi nombre es Ricardo, Dios me ama, tal como soy.

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , ,

7 respuestas to “Abuso de Niños en la Iglesia Protestante.”

  1. Abuso de Niños en la Iglesia Protestante. « P. Arieu Theologies Web Says:

    […] visto aca […]

  2. rosario Says:

    Yo también fuí una persona que no solo abusé de mis niños haciendoles reconoser que eran pecadores por miedo a que se fueran al infierno los obligaba a aceptar aCristo como su unico y suficiente salvador.Aunque más tarde me dio Dios la oportudidad de conocer cual es su proposito divino para cada uno de sus hijos,que es que le conozcan y que procedan al arrepentimiento, cuando llegamos a experimentar lo que es realmente el amor de Dios en nuestras vidas,comenzamos a conocerle y podemos dar testimonio de lo que es Dios atravez de nuestras vidas redimidas por su sangre bendita,así que hoy estoy conociendo a Dios y estoy aprendiendo a vivir la vida como El quiere que la viva. Dios lo bendice.

  3. Isa Says:

    Nadie puede obligar a nadie y mucho menos a aceptar a Cristo como salvador. Puede ser, que les programes las palabras que repitan y digan, confesando sus pecados, pero, ¿es esto verdaderdamente un arrepentimiento? ¡Para nada! El niño habrá llenado los requisitos que el adulto le está diciendo, pero en realidad, seguirá como siempre en su estado espiritual. Según los parámetros modernos, esto es «abuso» con palabras, entonces, para que yo no sea acusada de tal cosa, ¿qué puedo decir? Cada niño tiene diferentes momentos y/o etapas en las que pasa de la etapa de la inconsciencia a la de la conciencia y que es donde tiene verdadera conciencia de que es pecador, ¡sin que nadie le diga nada! Como maestro, ¿cuál debe de ser mi actitud? Simple y sencillamente, hablar lo que la Biblia dice. La convicción de pecado, el Espíritu Santo la traerá a cada individuo.
    Me ha dado gusto pasar por esta página. Sólo quería saber quiénes eran los Fundamentalistas.
    Soy Isa, y crecí mi infancia sin religión, pero me sentía culpable, siendo la más adorable niña buena gente, je,je, sé que ante Dios eso no tiene valor. ¡Ahora lo sé! y puedo decir libremente y a todo el que me quiera escuchar o leer, que ¡Cristo es mi salvador!
    Saludos. God bless you.

  4. ricardo5322 Says:

    Gracias Isa por tus comentarios.

    Llevo años pensando sobre este tema.

    Hace tal vez 20 años le pasé una versión de este artículo a mi director de Campamentos, Don Roberto Sabean, Misionero en Costa Rica con la Misión Latinoamericana. Un verdadero hombre de Dios.

    El me contó que su hermano y él oyeron el mismo mensaje en la iglesia… él se sintió llamado a ser misionero. Su hermano se fue de la iglesia. De dos de las hijas de don Roberto, igual. Una se convirtió en misionera, y otra abandonó la iglesia por completo. Don Roberto me recordó que básicamente lo mismo pasó con mi propio hermano, que sigue siendo un pilar fuerte de su iglesia. ¿Porqué es que en estos tres casos, algunos oímos una cosa distinta?

    Yo he abandonado “la iglesia” pero sigo en el diálogo continuo con Dios. (A veces es más pelea que diálogo, pero no lo voy a soltar hasta que me bendiga…) …Y me sigue bendiciendo…

    Me preocupa como implementar una pastoral de niños, evitando el abuso que describo.

  5. Panderetologo Says:

    Parece que pasamos por la misma escuela…

  6. DE FUNDAMENTALISTA A FUDAMENTALISTA Says:

    No recuerdo algun pasaje del evangelio donde Cristo, nuestro Señor y Salvador, llame al arrepentimiento a los niños o les pida nacer de nuevo.
    Recuerdo el «dejad que los niños se acerquen a mi porque de los tales es el reino de los cielos», o el veterotestamentario «instruye al niño en su camino y jamas se apartara de el»

  7. Amber Says:

    espero que alguien lea esto, yo estoy en la misma encrucijada con mi hijito, no sé como hablarle de un Dios de amor y misericordia que si no hace lo que dice lo mandará eternamente al infierno … estoy muy confundida, solo tiene 3 años y mi familia presiona mucho sobre eso. Yo crecí siendo una cristianacomponga ejemplar, pero estudiando la biblia sin ideas preconcebidas y viendo abominaciones en las iglesias que solo se le perdonan a ciertos elegidos, decidí ya no ir más, o hasta que se compongan, Dios los componga o me llevé a una buena iglesia, que a veces creo no existe.

Deja un comentario